20.12.09
Inneé Igneon
http://escritores-canalizadores.blogspot.com
Mis queridos hijos.
En días más, van a celebrar –en muchas partes de la superficie terrestre- el nacimiento de uno de mis hijos. Este hijo que marcó la conciencia humana de manera muy profunda, se encuentra hoy aquí, conmigo, próximo a acontecimientos planetarios de gran magnitud que se les avecinan a todos ustedes.
Esta celebración del mundo cristiano, se ha esparcido por buena parte de toda la superficie terrestre. En 2000 años desde su llega a ustedes, se fueron tejiendo historias, borrando memorias, modificando verdades, y hoy, este natalicio está más asociado a una forma pagana de celebración que a una forma religiosa. Para muchos, también, ni siquiera es una celebración pagana, sino simplemente un día donde comer y beber; ir a bailar y estar, simplemente estar.
Yo vengo a llamarles la atención a todas y a todos pues más allá de que crean o no en mi hijo, en lo que se dice que él hizo, yo también quiero rescatar aquí a una de mis hijas más queridas, quien encarna el Amor Viviente, y que hoy también está entre ustedes. Habita en los corazones de un semillero de hombres y mujeres.
También vino hace dos mil años, junto con mi hijo, y ella fue quien verdaderamente sostuvo el testigo del Amor. Mi hija, mi amada hija, en estos días también va a celebrar esta Navidad, pero lo va a hacer de una manera muy diferente. No ya en memoria de mi hijo, sino en el nacimiento magnífico de mi regreso a vuestra conciencia; de mi regreso a la vida de la Tierra.
Soy vuestra Creadora, y ella es la manifestación del Amor Viviente, que está extendiéndose cada vez más, anclando este principio que me identifica y que habita en cada uno de vuestros corazones, pues yo estoy ahí, habitando con ustedes, unida indisolublemente a cada una de mis creaciones.
Sólo acérquense a un espejo y mírense, pues solamente me verán a mí. Asómense a una ventana y miren allí toda mi creación. Estoy en cada elemento, en cada planta y en cada animal; en el suelo que los sostiene, en el cuerpo que habitan.
Mi regalo, en esta celebración, que coincide también con el solsticio que marca un cambio en el derrotero de la Tierra, es simbólicamente también un cambio en la conciencia de la Tierra, en la conciencia que sostienen ustedes, queridas hijas e hijos, conciencia que se va expandiendo ya sin ningún freno.
La conciencia del Amor como esencia de vida, que contiene a la luz y el conocimiento, a la percepción de las sensaciones, que bajo su gobierno hacen de ustedes seres magníficos como originalmente los creé, y en como van a volver a serlo, en el compromiso que cada uno y cada una de ustedes sostenga consigo mismos de ir puliendo, ordenando y aligerando las cosas que llevan en el interior.
Esta Tierra está llamada a ser caminada solamente por los pies de hijos míos sagrados; hijos que son lo más elevado de su conciencia, que se sostienen desde el corazón en el más magnífico amor, que mi hija bienamada les trae de regalo. Ella camina entre ustedes y ancla maravillosamente el amor y la armonía en Todo Lo Que Es.
Sépanse, queridas y queridos míos, amados más allá de toda medida; protegidos y cuidados; yo estoy allí, en vuestro interior, esperando a que toquen a la puerta, para entonces guiarlos por esta magnífica senda que los conduce a todos de regreso al Hogar.
MENSAJE DE JESHUA PARA LA NAVIDAD 2009 (20 DIC 2009)
Queridas hermanas y hermanos, quiero acompañar el mensaje de la Madre Divina con unas breves palabras de este hijo suyo que anduvo entre ustedes hace 2000 años, con una misión muy específica: la de llevar a la Tierra el manto que envolviera a todos sus hijos con el Amor.
De donde yo provengo integro el Principio Masculino del Amor y, junto a mí, está presente también el Principio Femenino del Amor (María Magdalena); ambos, junto con un gran número de seres participantes en esta experiencia, bajamos, desde estas altas dimensiones, hacia la 3D en una época de la historia de la Humanidad de profundo oscurantismo del corazón. Es decir, no había amor plenamente consciente en esa parte del mundo a donde ambos nos dirigimos (Palestina).
Ella encarnó en una familia y yo en otra, pero ya de mayores, cuando yo me encontraba en lo que se conoce como mi vida pública, nos volvimos a encontrar y ha sido la experiencia más enriquecedora que yo haya tenido en mi estancia en la Tierra. Una mujer magnífica, mujer sagrada, sosteniendo el testigo del amor como nadie mejor que ella podía sostenerlo. Su entereza, su agudeza, su magna presencia, fue realmente la que sostuvo el testigo del amor, la que en silencio, en un mundo gobernado por hombres, en una época donde la conciencia masculina, como ahora, o diría mejor, hasta ahora, ha gobernado los destinos de ustedes de la manera tan trágica que lo ha hecho, la llevó a ella, en un principio al anonimato y luego ese principio masculino, la conciencia masculina de la que yo formaba parte también por estar encarnado en ella, lo que hizo fue ir desvirtuando a ese ser magnífico hasta convertirla en una figura casi despreciable, quitándole toda la esencia, la fuerza, la bondad, el amor, la pasión que sostiene y que sigue sosteniendo como la encarnación del Amor Viviente que hoy, como la Madre ya ha dicho, camina entre ustedes a punto ya de aparecer a la Conciencia Humana asistida también por el principio de la armonía.
Ella, la de entonces, es la misma que la de ahora y esta Navidad, en esta nueva fecha en que ustedes recuerdan mi nacimiento, quiero que también tomen un momento en lo profundo de sus corazones y abracen en él a esa magnífica mujer, gracias a la cual se ha sostenido el testigo del Amor Viviente en esta Tierra. Ella es quien verdadera e impecablemente lo ha hecho.
Les abrazo en mi corazón y les agradezco este acto de justicia.
Jeshua
Nota aclaratoria: Jeshua procede, según nos ha sido comunicado, de la Casa Celeste de la Flor de Lys, encargada de extender el Principio Viviente del Amor por los Universos. Por eso tenemos un apartado específico en nuestro blog. Los mensajes que allí aparecen proceden de seres que pertenecen a esa Casa Celeste.
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