Madre Maria - Amad Hijos Mios

Canalizado por RAFAEL

A 5 de Marzo de 2010

Sí, amado hijo, soy tu Madre María. Yo soy la Madre Cósmica Espiritual en la Creación del Universo y amo a todos mis hijos, a los que estoy conectada con un lazo espiritual invisible a vuestros ojos, pero muy real.

Es con alegría y con gran amor que vengo a expresarte estas mis palabras con mi hijo Jesús que me acompaña. Abre tu corazón para recibir estos mensajes que se te están haciendo llegar. Abre tu corazón y abre también tu mente que es el medio a través del cual se puede realizar también esta comunicación desde la glándula pineal del cerebro.

Amados hijos, os saluda vuestra Madre anunciando el final de los tiempos, que se predijo desde hace ya muchos años. Orad, haced meditación e introspección. Aquietaos. Identificad los desordenes internos. Todo aquello que remueva en vosotros tensión, dolor y daño. Miradlo, contempladlo y dejad que salgan esas emociones. Miradlas con cariño y con todo amor. Sanad. Equilibrad. Sólo mirad con amor y liberad. Dejar que salga todo libremente. Sé que esto os puede causar dolor porque son cosas que no son agradables para vosotros, pero, hijos míos, todo sois vosotros y todo es Dios. No os resistáis a nada. No reprimid nada. Porque entonces se trata de una muestra de falta de amor por parte vuestra con la falta de integridad que ello conlleva para vuestro ser y la desarmonía que ello produce en vuestros cuerpos. Dejad que todo sea sentido por vosotros libremente. No resistíos a ese dolor o a esas situaciones que os quebrantan. Dejad que todo pase y fluya siempre con la mirada de vuestro amor. Permaneced expectantes.

Este es el trabajo que se os pide. Amad todo. Amad el dolor. Miradlo con amor. Amad lo que no os guste. Miradlo con amor. Así, todo sanará. Sólo las situaciones se equilibrarán. Vuestra vida cambiará hacia un rumbo más alineado. Sanará. Esta es vuestra principal misión hasta que se os requiera para otras cuestiones, pero la mejor forma de estar preparados para cualquier acción vuestra es encontrarse en el estado de conciencia elevado y en tu centro de poder. Amad todo. No involucraos porque nada os pertenece. Ni siquiera el cuerpo físico que os sirve de vehículo para esta dimensión, os pertenece. Se os ha sido adjudicado temporalmente. Por tanto, no involucraos en luchas innecesarias. Simplemente, observad todo lo que pasa dentro y fuera de vosotros con amor. Esa es la fuente máxima y suprema de sanación y las soluciones acabarán llegando a vosotros por sí solas de una manera fluida y rápida.

Amados hijos, esta es la principal característica de la Nueva Energía que está entrando en vuestra dimensión. El enfoque mental lo ha sido todo en la era que estamos abandonando, pero ahora la otra parte que ya está activa y es la energía del sentir, del fluir, del dejarse abandonar para expandir vuestra conciencia. Identificad todo lo que vuestro ser ha estado albergando como códigos de energía no cualificadas desde eones no solamente acumulados en esta dimensión, sino en otras dimensiones y en otras galaxias. Es toda vuestra existencia cósmica la que se está revelando en esta dimensión terrestre empujada hacia la superficie por el privilegio que el Padre-Madre Dios ha otorgado en este final de ciclo con las características de esta Nueva Energía ya existente. Todo aquello que no haya sido armonizado será revelado en situaciones no agradables para vosotros. Por tanto, id dentro de vosotros. Amad aquellas emociones. Dejad que se expresen esas emociones inicialmente no deseadas por vosotros y, simplemente, amadlas y dejad que sean. Amadlas.

Este es el secreto. Este es el final del juego de esta dimensión. Este es el secreto de vuestro poder. Id adelante. Sois privilegiados todos y cada uno de vosotros. Estáis siendo guiados y ayudados por vuestros Guías, por vuestros Ángeles y por los Seres de Luz interestelares que os monitorean desde las naves para apoyaros en aquello que os beneficie y solicitéis. Llamadnos para cualquier cuestión porque así podemos actuar. Llamadnos. Si no lo hacéis, no podemos intervenir. Este es el respeto a vuestro libre albedrío que el Padre Eterno os otorgó desde el principio. Llamadnos.

Os amo y os quiero. Desde lo más profundo de mi Ser como Madre os amo y os envío desde mi corazón las energías del amor desde la esencia de mi Ser. Llamadme y pedid que mi energía y mi luz equilibre vuestras dolencias físicas y aquellos asuntos en vuestra vida que necesiten ser resueltos , pero que sepáis que ante todo os haré ver que sois vosotros los que tenéis que ser más y más amor y luz para que seáis más conscientes de vosotros mismos. Sois los dioses creadores de vuestra propia realidad por la propiedad y característica de la esencia de Dios que lleváis dentro. Tenéis ese poder y ascender a una dimensión mayor significa ser consciente y responsable de ese poder con humildad.

Vuestra madre celestial se despide de vosotros mandándoos un abrazo y cubriéndoos con mi manto de amor y de luz. Gracias y benditos seáis todos.

Gracias amado hijo y bendito seas tú.

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